¿Cómo decirte un momento
con las alas del futuro?
¿Cómo decirte que sueño
un sueño que ya he tenido?
Entonces subía el aire
por las laderas de un cuento
yo tocaba el suave nácar
acariciando un recuerdo
En la silla se había ido
un esperado viajero
yo giraba mi vestido
queriendo abrir aquel velo
El reloj de las paredes
era un lamento muy denso
condenado los instantes
a los lutos de lo muerto
como una hipnosis pagana
rendida a su cementerio.
¿Cómo decirte que ahora
noto la fibra del cuento?
Que llegan las caracolas
soplándome el universo
Que las piedras se transforman
y las rocas van cayendo
Que aquel río fluye en plata
por las veredas corriendo
que entre los álamos salta
el milagro de este encuentro.
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