Fui al arroyo a por agua
con una canción serena
y eran tan verdes las cañas
¡llegaba la primavera!
Tú querías enlazar
un baile a las azucenas
tres pasos, vuelta hacia atrás
sonrisa de hierbabuena
Y las piedras de colores
ser tornaron como flores
para enlazar tu bailar
La noche era de seda
y las montañas azules
tenías un hilo de plata
para volver a tu hogar
Yo te veía bailar
en la explanada dorada
y los pájaros cantaban
una fiesta sin final
Tú ya sabías llegar
al vuelo de los más sabios
ya sabías la bondad
Me diste una espiga blanca
un pensamiento de brillo
y una copita de vino
para volver a brindar
por la vida, los amigos y toda la eternidad. J.Sorolla. La jota
Con el oro amanecido
en las fuentes del futuro
debes tejer una rosa
que florece sin cesar
Tú te acercas silenciosa
y con total suavidad
Tú pacientemente aguardas
¡todo será claridad!
Era mayo aquella vez
día radiante iluminado
cuando las olas quisieron
saltar futuro y pasado
para tocar la canción
de la gracia inesperada
abrir la puerta del sol
y liberar la mirada
Entonces jugaban chispas
encendidas en la arena
y las joyas retornaban
en hojas de luna plena
que se alzaba y se marchaba
clara luna, noche bella
Los días tienen su origen
y las noches su esperanza
el sonido de los dioses
tiene su cuerda en el alma
Tú te alejas, yo sonrío
mi alegría te acompaña.
Hay un lugar en el corazón que no tiene edad
Ni tiempo ni espacio que separe
Es un hogar de luz
De alegría y hermandad
Allí el fuego siempre arde
y todo es una fiesta
Crece la vid dorada
y la espiga risueña
Allí, la flor no se marchita
y el aire es primavera...
Los hilos de la vida
en su afecto sincero
Los hilos más suaves
en su profundo vuelo
Las miradas brillantes
las sonrisas al viento
Los ríos de aguas claras
los canales abiertos
el sol en las montañas
el amor verdadero
Aquí tienen su hogar
en este centro interno.
Te vi transparente
tomaste el camino hacia lo mejor
escuché las ramas en las alamedas junto al río claro
el almendro habló con su blanca flor
Hacia las montañas, un día sagrado
los trigos alzaban su espiga hacia el sol
y vi las praderas y te vi bailando
un día de fiesta, de luz y color
Supiste tomar del tiempo sus frutos
tu anhelo de cantos encontró su voz
rogaste a los cielos una linea clara
un camino ancho el cielo te abrió
Llegó de la primera nobleza
de la estirpe dorada del primer poeta
como un rayo, una línea en el tiempo
atravesando épocas y espacios
Entró a tu corazón y le reveló el Sentido
en un momento se te abrió el libro de los misterios
y llegaste sin peso a tu hogar eterno
al Origen de Todo.
