Ella dirige las aguas
Él contempla las estrellas
ambos siembran
Llegaron en la aventura de un mundo que se acababa
continuaron las flores y barrieron las espinas
campesinos persuasores de la posible mañana
Él pasea por los montes hablando con el silencio
Ella hilvana los caminos con la sonrisa del puedo
Heroína cantaora del encuentro junto al fuego
pensador de otros espacios, enamorado del cielo
Él acerca la comuna de las fiestas en los cerros
Ella resuelve los trozos proyectando un nuevo tiempo
Ella se alegra en el agua, en lo justo y verdadero
protectora de la vida, dispuesta siempre a lo bueno
Él canta junto a los pájaros oraciones para el viento
Ella ventila la casa, para todos es su credo
Ambos están en mis venas, aire libre y puro fuego
Ambos reinan en mi alma, ¡como dioses yo les quiero!
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