martes, 9 de febrero de 2016

Hacia un lugar Sagrado

Trajo la golondrina en su vuelo una seda
un lazo de amapolas abrazando mi dicha
corrí con pies de viento 
quise llegar al cielo
El cielo era un lugar escondido y cercano
que venía con guiños de colores y esferas
que tendía su puente en caminos abiertos
que sonaba en las fuentes sugiriendo poemas
En el fuego saltaban las chispas de otro mundo
un mundo retenido en muy largas cadenas
cadenas de ignorancia y de superstición
¿qué buscaba el poeta? 
Liberar las cascadas del agua de los hielos
expulsar los harapos de las torpes miserias
desatar los anhelos de su encierro de siglos
para saber que Dios
Que Dios es uno solo en la frente y el vino
que danza en las fogatas y sube con el sol
que viaja entre los astros de la noche vecina
que es  El el que sonríe cuando sonrío yo.

 




1 comentario:

  1. Tu poema es plena comunión con el UNO y con el todos... comparto esa inquietud que trasluce el poema...

    Abrazo.

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