jueves, 26 de abril de 2018

Diamante

En mi corazón hay un diamante
Y va quemando la piel de la ilusión
Asisto, en distintos tiempos, al nacimiento
De mi propia redención
Su poesía me dispara y recoge
Es como un rayo y una suave canción.

Un mar de otro tiempo

En aquella ocasión pude escuchar el mar
verlo de nuevo, en su primer momento. 
Era un mar muy antiguo, de antes de los mares tan distintos. 

Irrumpió en la visión mostrando su grandeza 
y su sal de cristales me hirió en las  íntimas células.

En un momento todo se transformó
sentí yo que rompía los límites
entraba en un espacio de nueva dimensión
existente y profundo
un relato despierto en los signos

El ángel con su flecha de lúcida visión
tornó en oro las aguas y el sol iluminó
el ánima del mundo.