lunes, 30 de noviembre de 2015

Canto de reconocimiento

Amado, tu luz está en mi corazón
ella me nutre y fortalece.
En el amplio camino abierto al cielo
yo puedo ver los pájaros indicando en su vuelo
la profunda memoria de tu rostro.
En cambio, en el angosto hacer repetitivo
yo me olvido de Ti, y sueño mi desdicha.
Mi destierro es no otro que perder el contacto
con esta libertad que hay en mi fondo
abierta a lo posible en cada paso.
Y puedo trampear, inventar modos
artilugios banales, no hay salida
cuando tu luz no siento, estoy perdida.
Es una lucha ésta, permanente
entre las sombras viejas del olvido
y la verdad viviente del sentido.
Cuando tocas mi frente 
se abre pronto la puerta al paraíso 
y se comprende...
Tú siempre estás conmigo, pero depende
de si quiero mirarte abiertamente
y contigo tejer radiantes hilos
o dejar que la nada continúe
en su agito ruido sin sentido.


domingo, 29 de noviembre de 2015

La Nave

La nave iluminada espera en la colina
el camino ascendente serpentea a su encuentro
y la noche me indica una estrella en el cielo.
No está lejos
cuando siento la música soplando como el viento
oleadas de vida provienen de este centro
en el fondo de mi corazón sopla claro su aliento
y va forjando mi querida esperanza. 
La nave es mi destino en lo alto del cerro
allí llego a su entrada cuando suelto mi vuelo
y todo se hace claro, translúcido y perfecto
al cruzar sus paredes de luz, aire y silencio.
Budi Satria Kwan

martes, 24 de noviembre de 2015

Andar en vertical -Un sueño-

La multitud transitaba por el fondo del acantilado, entre sus paredes altas . Seguía en dirección siempre lineal, pero se había llegado a un punto en el que una enorme pared de roca impedía el avance hacia adelante. Cundía el caos, algunos optaban por regresar, otros daban vueltas con la mirada baja, otros gritaban, otros señalaban a otros advirtiendo sobre lo que "había qué hacer" .
 

Yo estaba allí en aquel lugar y escuchaba el clamor de un río que se acercaba desde el nivel superior, la inexpugnable llanura abierta al cielo. Tomé conciencia de que de seguir allí abajo, en el fondo del acantilado, el agua nos inundaría a todos y observé que la única forma de salir de la situación era escalar las altas paredes de roca hasta conquistar el nivel superior. Aquello parecía imposible, se trataba de andar en vertical..!
Entonces hice un llamado desde mi interior y, al poco, escuché la enseñanza de un hombre que me animaba a seguir sus pasos mientras caminaba en vertical por las altas paredes, alegre y ligero como un acróbata sonriente. Le seguí, creo que en un vuelo, hasta la pradera superior y pude ver como avanzaba el enorme caudal a lo lejos.
 

Así es, me dijo: Hay que aprender a caminar en vertical, luego arribar a la extensa pradera abierta al cielo y, por supuesto, hacerse a un lado cuando el río se acerque.
Y, ¿qué pasará con todos los que están ahí abajo? Pregunté.
-No te preocupes, ellos también pueden hacer esto de caminar en vertical. Si acaso cuéntales este cuento , el corazón es como un niño, él entiende...

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Sueño junto a la ventana


La noche quiere contarme algo de su historia
y al abrir la ventana inician un relato las montañas
y mi alma se eleva al fijarme en la estrella
ella ardiente ya llega con toques de metal
y me narra una historia
de espumas en el mar
Voy girando en la luz amable y protectora
que sabiamente guía en la noche global
Los árboles me invitan a saber sus misterios
y me cantan sus ramas arrullos al pasar
Los pájaros descansan en sus nidos de hierba
y la lechuza mira desde su oscuro altar
-Ahora, enciende el fuego, que el aire llega en hilos
y tus cuerdas de plata quieren decir el cielo-
La noche me dispara al sueño de los sueños
y yo elijo saltar traspasando los muros
hasta hacer que el espacio sea un todo posible
para tocar el tacto de unos lejanos dedos
Y las olas se escapan vaporosas de fiesta
las arenas se tienden bajo la luz lunar
los veleros conocen los puentes de las aguas
porque ya nadie pierde, todo está por ganar.