Aquel día los Dioses soñaron un lugar
y nació el arco iris en el cielo
regresaron las águilas a las cimas del mundo
y el mar se hizo plata por la que caminar
Delante, ya las verdes praderas se mostraron
al fondo, las aguas subterráneas florecieron
y los Dioses cantaron
y los Dioses rieron
Jugaban como niños con las formas
pensaban en tocar sus pensamientos
vibraban
sentían un vibrar claro y sereno
De pronto descubrieron en sus ojos
que habían estado allí desde milenios
que eran siempre ellos, desde siempre
queriendo despertar al Universo.
El sueño que se sueña a si mismo. Al fin y al cabo todo está en uno y la continua creación no es más que volver a crear lo creado, unas veces mejor y otras... a seguir aprendiendo.
ResponderEliminarUn poema lleno de grandeza y belleza.
Un beso
Quizás fue así.
ResponderEliminarMe parece muy posible.
Besos.
Escribir así te convierte en un dios, porque creas y recreas un universo nuevo.
ResponderEliminarbesos
sublime instante de creación e inspiración divina... tus versos se han vuelto atemporales...
ResponderEliminarbesos!!
Los dioses, siempre han sido por demás crueles
ResponderEliminary sin embargo es lo más certero que tenemos.
Un abrazo...
Esta sí que es una cosmología agradable de leer...
ResponderEliminarBuena imaginación y pensamientos.
ResponderEliminarun grato placer pasar a leerte.
te dejo mi saludo y feliz semana.
un abrazo.