Venía, venía yo jugando
sobre un rio de arena gris plomiza
el cielo estaba lejos, clavado allá en lo alto
y me cayó aquel manto
y el fuego allí se alzó
sanando las heridas de aquellos que se fueron
dejándonos su llanto.
Venia yo jugando y aprendí de las piedras a ponerlas
para seguir cantando!
un puente de colores en su brillo
señales que cruzando mis pies sobre aquel hilo
saltando, así jugando
en sueños dibujando aquel posible encuentro:
en una orilla el sol
en la otra tanto!
Jugando... los puentes burlan los ríos, pero siguen yendo a la mar... al sol... o al cielo.
ResponderEliminarbesos
Si sanaron las heridas de ellos todo está bien.
ResponderEliminarSigue cantando.
Besos.
Ardaire, no soy capaz de dejar comentario. Este poema se me ha clavado dentro y es puro sentir.
ResponderEliminarBesos :)
Es preciosa esa frase de "aprendí de las piedras"
ResponderEliminarArdaire el poema está magistral,me ha gustado muchísimo la rimas que te han salido.
ResponderEliminarbesitos
luna
"...sanando las heridas de aquellos que se fueron
ResponderEliminardejándonos su llanto."
Bello poema!!
"... en una orilla el sol
en la otra ¡tanto!"
Bendita inspiración!!!