En los dorados hilos de la aurora, yo te espero
allí,en el momento álgido del día
cuando todo es posible
donde nace la música y cabalga en cuerdas extendidas
dispuesta a ser el grifo mitológico que puede rescatarte.
No te distraigas,pues, cuando te acerque lo que siempre has querido
ya sabes que el perfecto amanecer se asoma a tu ventana
ven afuera, no traiciones la flor que te sostiene en su eterna esperanza
no murmures las dudas de un pensar agotado y pequeño.
Suelta el aire que aguarda en los sonidos antiguos del poema
deja todo, fúndete en el viento de tu anhelo verdadero y profundo.
Qué difícil resulta concebir lo que no ha sido visto
qué difícil tratar de conquistar el raso paraíso
qué difícil correr e imaginar una nave galáctica.
Escuchar al edén cuando se abre requiere un gran esfuerzo
renunciar al deseo de atrapar la cabriola del tiempo.
Qué alegría espera al despertar y qué santo momento
qué belleza se expresa al caminar más allá de este encierro.
Ven aquí,
lo que fue se marchó en oleadas al calor del invierno
el futuro es el agua consagrada en tus dedos risueños.
Toma todo, sóplale la canción como el aliento del sol a las espigas
cántale a las viajeras golondrinas cuando siempre se marchan
alza el vuelo en la tarde memorable y derrama su dicha
rompe el hielo del tono miserable, afina.
Salta y ven, sé la alegre sorpresa que te das
en cada despedida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario