Yo giré en mil colores desde el fondo del mar
hasta la orilla clara donde el fuego se eleva
tomé la caracola y soplé una canción
luego seguí danzando hasta llegar al sol
Recogí los perfumes y los recorté en velas
para dar a mis pies la fragancia del vuelo
eran lilas y azules en la luz del silencio
un blanco transparente, celeste algodonoso
una virtud perenne
una calle hacia el cielo
La palabra sagrada
el mirar luminoso
y la fuente del agua donde todo es precioso
Arte bello en las formas en que triunfa la vida
donde brota la música
y la fuente es risueña
donde dicen los pájaros mensajes amorosos
escritos en plumajes brillantes y sedosos
Fue ese negro entrañable, vibrando en lo profundo
la caricia más larga, la caricia del aire
lo que me abrió la puerta al túnel de los tiempos
un puente en lo sutil
Y allí dejé mis dudas tendidas como ropas
para seguir desnuda como una antigua diosa.
Diosa del Corazón.
ResponderEliminarY de las bellas palabras.
Besos.