Tú me cuentas historias de viajeros
y en tu alma ondea un pergamino
allí estás sentado sobre un kilim
junto al fuego de un tiempo muy antiguo
Y brindamos con té aromatizado
menta fresca en una tarde abierta
El desierto dibuja una palmera
en la sombra de arenas encendidas
y la música resuelve su escapada
hacia el cielo de estrellas adivinas
Hay silencio en la noche perfumada
de fugaces estrellas saltarinas.
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