En esta inmensidad yo necesito sentir Tu mano cerca
si todo se deshace aquí en sus formas y queda un hondo negro
no debo yo asustarme, sí llamar e invocar Tu presencia
Ocurrirá el milagro nuevamente de la vida siguiendo
y besaré la espuma de los mares de un remoto comienzo
resurgirán los arcos olvidados, volarán las palabras
liberará aquel templo los sonidos ocultos en la roca
Naceré de nuevo y pues sabré que ya he despertado
será el triunfo final de este camino, se habrán roto las sombras
descubriré que siempre estabas cerca, pero yo no miraba
mi corazón habrá resucitado y en la santa morada
podremos contemplar el día nuevo
desde el fondo del alma
el universo entonces mostrará su alegría sagrada.
No hay espacios vacíos... solo existencia en estados de vibración imperceptibles para los sentidos que solo son capaces de ver la densidad pero no la inmensidad...
ResponderEliminarQuien busca, encuentra... quien toca, percibe... quien percibe, describe (si quiere) sabiendo que más allá de lo que perciben nuestros sentidos hay una realidad que lo explica todo...
Abrazo