Yo quería mi trozo de tierra mi estrella y mi jardín pero me tuve que ir Yo divisaba el sol junto a la tarde contemplaba el camino ondeando en pendiente suave destino al infinito
Tenía aquel afecto de la lumbre en aquellas reuniones de la lumbre en los ojos de la lumbre en los leños cuando entonces reíamos
Yo me tuve que ir y al marchar divisé los montes fui lanzada a lo alto me encontré en las estrellas las estrellas cambiaron yo me reconocí Todavía te siento muy cerca cuando nos acercamos ¿Ves? Aquí se ha acabado la guerra el mundo y sus pecados Tu sonrisa y la mía se encuentran todo está iluminado.
Cuando empecé a recuperarme asomó tu sonrisa alta sobre los montes entonces recordé el sueño en que los montes despertaban y la capa de terciopelo verde en sus praderas se soltaba se movían los montes en su tierra vibrante caían por sus laderas lágrimas de metales como hilos fluidos, color de minerales Arriba, allí en las cimas vi una esfera gigante la que tocó los montes Similar a la puesta de sol se transformó el paisaje y la roca callada, antigua, conmovida se fundió a ese calor de esfera descendida.
Veo a la niña corriendo por los montes venturosa sin que haya sitio ni cosa que la pueda detener Dejando en paz los enredos que la desdicha ocasionan va concentrada en un juego de creativo amanecer Quiere explorar la burbuja en el fondo de la vida conectar con el sonido de un relato universal Quiere saltar sobre un tiempo de torpeza embrutecida quiere la luz abrazar para así asumir su aporte a la construcción querida de la radiante bondad Pues que ama las estrellas la luciérnaga encendida el agua clara y común las ramas en su danzar la esperanza y los anhelos del corazón en su búsqueda ama el reino de los cielos pero ahora y aquí ya.
Tocando el arco iris Tú te acercas He llegado hasta el Sol Canta mi corazón en Tu Presencia y la tierra florece a tu paso Yo quiero abrir las manos Acompaña mi vida en los días Fija el hilo sagrado Tú eres el calor el dorado clamor de las montañas anhelantes del cielo Y tu flecha es exacta da en el punto perfecto Tú derrites los tiempos en un velo que girando se aleja Tú me dices el camino en el fondode un paisaje entrañable un camino en las hojas y en el viento en la risa del agua Y ahora sé que en la más escondido te he buscado por siempre ahora aquí me he plantado y me quedo recibiendo tu Gracia.