Ven golondrina llega a mi ventana de espejo ya está el río en los aires ondea la fragancia escondida en los montes las aguas renacidas cantan en los jardines de las parras la uva brilla al sol y los suaves perfumes de otro tiempo liberados me alcanzan alegre el corazón vuela como las plumas por el cielo en color que se transforma en recónditos signos Ven golondrina alta trina en los cables firmes qué vuelen de mis dedos las palabras en texturas de flor.
Somos los dioses que soñamos como el poema, imprevistos irrumpimos en el tiempo pero el tiempo no nos detiene ya que venimos de lejos nuestro reino es la eternidad
Al contemplar la puesta de sol nos reconocemos cada día es distinto pero no tiene época pertenece al origen que sopla la belleza
Atravesamos el mundo recorriéndolo en milenios somos hilo de oro y plata rescatando y construyendo la mañana del futuro que realiza el paraíso.
Sopla en la ramas abiertas de la tarde el cielo crece brillante cielo abierto Se pasean los dibujos de sol dorado en los árboles todo es cierto en esta historia fragante de aire fresco Y la luna más redonda sobre la copa del pino se asomaba a los pies de los caminos mientras tu casa dejaba un búho vino conmigo ¡Qué grandeza! Saber que los finos hilos nos alcanzan y que todos los senderos nos conectan en el punto culminante de esta danza nuestras miradas se encuentran.
Si tú pudieras oír la palabra del silencio allí donde la brisa lejana suave sopla la mañana y en los astros porvenir allí donde nace el aire en el lugar más amable que se puede concebir Donde amanecen las formas en colores de cristal y los vuelos de las aves siempre van ¡Si tú pudieras entrar por el arco transparente a esta entrañable ciudad! ¡Qué verías tú mil flores encendidas en sonidos de metal! ¡Qué tocarías la seda en tu sonrisa expandiéndose en aurora boreal!